Os cuento mi problema.
Hace dos años que adoptamos una gatita que ahora tiene 9. La gata llegó medio loca, muy asustada y bastante triste, se asustaba por cualquier ruido y se dedicaba a vivir siempre escondida o tapada con una manta. Por lo visto tuvo una infancia dura y luego muchos problemas con un perro cabrón que la hacía la vida imposible y se pasó varios años escondida en un armario, ese perro fue el motivo por el que nos la dieron. A base de cariño y hacerla mucho caso conseguimos que la gata se hiciera sociable, que jugara con nosotros a veces, que se sentara a nuestro lado y ya no se la veía triste, en cuanto la acariciabas se ponía a ronronear. Como es mayor hacía una vida bastante sedentaria pero se la veía feliz. Está bastante gorda pero ese en su caso es uno de sus menores problemas, la controlamos la alimentación pero no adelgaza, de hecho ahora con el stress del nuevo gato apenas come.
Como ya la vimos bien decidimos traerla un hermanito y nos llegó la oportunidad. Hace 3 días que trajimos a Pachón, de dos años y muy majete y juguetón.
Les mantuvimos separados el primer día, el segundo les juntamos un rato y ahora ya les tenemos juntos siempre que estamos en casa. Se que puede ser un proceso largo y hay que tener paciencia, os cuento como fue.
Según le vió la vieja empezó a bufarle pero no pasó a mayores, un par de amagos de soltar la zarpa y el otro salía corriendo, lo normal creo. Pero es que ahora el nuevo se ha dado cuenta que es mucho mas ágil que la viejita y sin intentar agredirla se acerca a ella todo el rato, la otra le bufa pero a él le da igual, se va a cercando poquito a poco moviendo el rabo hasta tocarla con la patita, entonces la vieja suelta un bufido gigante y se esconde en una esquina.
Por lo que el nuevo termina con toda la casa para él y la otra escondida debajo de cualquier cosa. Yo lo que hago es dejar que se calmen y saco a la vieja al sofá donde estaba, procuro no meterme en sus trifulcas pero no quiero que vuelva a estar todo el día asustada y escondida. ¿hago bien? normalmente al rato se relajan, se tumban a un metro de distancia y pasan el rato sin problemas. Les separo para comer para que eso no sea motivo de lucha y tienen dos cajitas con arena.
Por el momento mientras respeten la distancia de segurirdad no hay mas problema que unos cuantos bufidos al día pero tengo miedo de que termine desplazada.
Ambos son gatos comunes atigrados.
Cualquier consejo que podáis darme será bien recibido.
[B]Gracias[/B]